Jean-Éric
Vergne ha admitido que todavía siente los efectos del espectacular accidente
con el que se retiró en la carrera de Monza del fin de semana pasado. El Toro
Rosso del francés sufrió un fallo en la suspensión trasera en la frenada de la
primera curva, lo que resultó en la pérdida instantánea del control antes de
que su coche saliera volando violentamente al pasar sobre los pianos.
"Después
de la carrera supimos que había sido un fallo de la suspensión trasera. Al
final, hay que dejarlo a un lado ya que es una de esas cosas que te pueden
pasar cuando compites. Siento un dolor bastante fuerte en mi
espalda y mi cuello, pero creo que se me pasará durante los próximos
días más o menos y seguiré con lo que va a ser un programa muy ajetreado antes
de Singapur. Es una pena lo que sucedió. Es fácil decirlo después, pero creo
que podríamos haber tenido una carrera bastante buena en Monza. Los pianos
son muy altos en Monza, por lo que cuando el coche chocó contra ellos salí volando
por los aires. Me preocupé de que el coche pudiera volcar, así que el hecho de
que no lo hiciera es algo como para estar agradecido. Podría haber sido mucho
peor de lo que fue."
2 comentarios:
Tiene razón Vergne, suerte que no volcara. No obstante a ver si se recupera pronto y puede hacer un buen papel en las próximas carreras.
Hola mecánica!
Estoy seguro que hará un gran papel en lo que queda de temporada.
Gracias por tu visita :)
Saludos!
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